A fin de concluir con el estudio sobre el pensamiento político artiguista, incluímos dos visiones historiográficas que resumen lo trabajado en clase sobre federalismo.
José Pedro Barrán y Benjamín Nahum,
“El
federalismo: justicia interregional y americanismo”.
“El centro del pensamiento
provincial estaba en la defensa de la autonomía de las provincias y en la
repartición de los beneficios que obtenía el puerto de Bs As, entre todas
ellas. (…) El federalismo les ofrecía la formación de la Nación respetando las
particularidades provinciales, e integrando las provincias en un organismo
armónico donde no existían provincias pobres y provincias ricas, provincias subordinadas
y provincias directoras. El objetivo, no consistía en segregarse de Bs As (ya
lo dijimos: solas no podían sobrevivir) sino en apoderarse de Bs As y
nacionalizarlo, para que sus ingresos beneficiaran a todo el país. Para el
federalismo provincial, el problema de
la organización nacional se enfocaba desde el punto de vista de los intereses
provinciales y locales. Pero todos coincidían en que las diferencias económicas
regionales, solo podían ser subsanadas con un organismo federativo que
comprendiera a las provincias en pie de igualdad y donde el poder central fuera
el resultado de directiva intervención. De esa manera no habrá privilegios para
unas y no para las otras, y el desarrollo del país sería encarado con una
visión nacional (…) El aislamiento provincial, la dispersión de la población,
las dificultades económicas, la tradición localista española, todo conducía al
federalismo. Les faltaba un conductor y un organizador nativo; lo encontraron
en Artigas (…)”
Ana Frega,
“Entre
la unión y la unidad: intereses sociales y alianzas políticas”
“El artiguismo impulsó la “soberanía partículas de los pueblos” como
dogma y objeto único de la revolución. Ello contemplaba la unión de los pueblos
de la Banda Oriental del Uruguay bajo una autoridad común y en términos
generales, el derecho de los pueblos a constituirse en provincias, sosteniendo
que la unión para ser firme y duradera, debía edificarse a partir del reconocimiento
de las soberanías particulares. La nación reconocía diferentes orígenes,
permitía diferentes lecturas (…)
La defensa de la estabilidad
política y el mantenimiento de las jerarquías sociales estaban unidos. El
artiguismo contaba con “considerable
porción de gente de esta campaña” además de los “vecinos armados” emplazados delante de Montevideo. A su vez, extendía
su influencia a la zona del Entre Ríos y promovía el levantamiento de los
pueblos misioneros, movilizados desde 1811 ante la invasión portuguesa. La
aplicación de la soberanía particular de los pueblos en pueblos de indios,
encerraba demandas que trascendían lo político y era vista como una amenaza al
orden social. La lucha por la igualdad de derechos, contenía antiguos
conflictos étnicos y por el control delos recursos del lugar”
que linda informacion
ResponderEliminarque linda informacion
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